Hay algo que me hace sentir muy especial, y que da valor a todo el esfuerzo del trabajo en Verdeagua.

Son vuestros mensajes de agradecimiento al recibir los pedidos, o también en las redes sociales. Desde hace tiempo quería dedicar un post a ello, sin pasar por alto la importancia que tiene. Siempre.

Vivimos en un mundo que va muy rápido, ya estamos a punto del solsticio del verano, y parece que era ayer cuando Madrid se cubría bajo un manto blanco y no se escuchaban ni los pájaros. El tiempo vuela, y en ese volar tenemos demasiado que hacer, que pensar, que sentir, que ver, que vivir. Pero creo que entre todo este maravilloso barullo que es la propia vida, hay algo muy muy importante, como es AGRADECER.

Desde hace tiempo, quizá provocado también por la COVID dedico más tiempo al agradecimiento. Un dar las gracias con una sonrisa, un momento para ti, para sentir tu propio cuerpo, lo que te rodea, el sonido de los pájaros quizá en un parque, o el cielo con nubes bonitas. Cualquier cosa sencilla está ahí, delante.

Cada vez que recibo un mensaje vuestro siento algo que es una suma de muchos factores: comfort, alegría, satisfacción, motivación e inspiración. Es muy necesario sentir esto como creador, ya que al fin y al cabo la finalidad de mis creaciones es adornar a mujeres para que se sientan bien. Entonces, cuando me escribis para agradecer, se cumple mi sueño: haceros un poquito más felices.

Este verano se cumplen 13 años de esta aventura de Verdeagua. He perdido la cuenta de las piezas que he mandado, no soy muy de contar la verdad, prefiero seguir avanzando.

Estoy muy contenta con la nueva acogida de la tienda online, el nuevo concepto de la marca, conjuntos extraordinarios. Todo piezas únicas, pensadas para que te las pongas juntas, o no, para que te quedes una, o las dos, o tres, o que regales todo. O nada.

Por que solo tú decides lo que es mejor para ti.

Gracias infinitas por confinar en mí.

Virginia